miércoles, enero 30, 2008

Atrapada


Estaba mirando a través de la ventana, con aquellas persianas de médico de cabecera, cuando me dijo por detrás:

- ¿Qué miras, la calle desde nuestra cárcel?

Como un pájaro en su jaula, pensé.

- como un pájaro en una jaula- me dijo ella- pero es mejor que ni lo pienses, total, ahí fuera no hay mucho más.

La calle estaba oscura. Ya era tarde, y la temperatura exterior seguramente no superaba los cero grados. Y sin embargo, necesitaba salir. Para mi, ahí fuera estaba todo.

2 comentarios:

mostowoman dijo...

sigo atrapada en la carcel de mi trabajo. prometo no abandonaros

Neil dijo...

¿Cuántas cárceles tenemos a diario? hoy mi carcel es una cistitis, mañana no lo sé.
Saludos